viernes, 28 de marzo de 2014

La conexión entre nuestro cerebro y el de otras personas

Un nuevo estudio hecho por investigadores de la Universidad de Virginia está apoyando una idea que ha ido ganando impulso en los últimos años: la idea de que el cerebro humano está tan extraña y fuertemente conectado con otras personas, que llega a sentir lo que los demás sienten, como si nos estuviera pasando a nosotros. Esto parecería ser la base neuronal de la empatía, pero pareciera ser que es algo mucho más profundo que eso.

Para asegurar esto, los investigadores recurrieron a métodos simples: los participantes atravesaron un escaneo cerebral mientras se les amenazaba con darles descargas eléctricas. Los resultados mostraron que las regiones del cerebro responsables de las respuestas ante amenazas (ínsula anterior, el putamen y el giro supramarginal) se activaron bajo la amenaza de la descarga. Luego de esto, se amenazó de la misma manera a un extraño frente a los participantes del estudio. En ellos, las mismas regiones cerebrales no mostraron actividad, pero cuando se amenazó a un amigo, las áreas del cerebro mostraron actividad casi idéntica a la que se observaba cuando se les amenazaba a ellos mismos.

Según James Coan, profesor de psicología en U.Va’s College of Arts & Sciences y co-autor del estudio, este descubrimiento muestra la remarcable capacidad del cerebro de ponerse en el sitio de otro, y también que las personas cercanas realmente se convierten en parte de nosotros, no solo en una idea metafórica. Entonces, cuando alguien cercano está bajo amenaza, nosotros también lo estamos.

Para mayor información visitar: forbes.com

viernes, 7 de marzo de 2014

¿Existen diferencias en las habilidades lectoras y matemáticas entre hombres y mujeres?


Cuando se habla de habilidades lectoras y matemáticas, los resultados de evaluaciones nacionales, regionales e internacionales muestran que las brechas de género se mantienen, asociándose la comprensión lectora como una habilidad de las niñas, y las matemáticas como algo propio en los niños. Sin embargo, cuando las mismas organizaciones, entre ellas OCDE-PISA, que recogen estos resultados realizan el análisis a nivel global, sostienen que estas diferencias no se dan por un tema de género, sino por las brechas generadas por prácticas pedagógicas en las escuelas, producto de estereotipos sociales, desconocimiento acerca del neurodesarrollo y la actitud de estudiantes y docentes.

Hoy sabemos que el cerebro de la niña y el niño son diferentes en algunas estructuras y que son gobernadas por los genes y las hormonas, pero que finalmente su funcionamiento e integración en los procesos cognitivos son determinados por las experiencias. Por lo tanto, el desarrollo de una habilidad cognitiva, sea de compresión verbal o matemática, estará definida más por el impacto de la escuela y el entorno que por las diferencias biológicas del cerebro del niño y la niña.

Entonces, ¿es necesario atender las diferencias? Sí, siempre y cuando el profesional responsable de desarrollar las habilidades en los niños y las niñas cuente con los conocimientos necesarios para evitar estereotipos y neuromitos, aprovechando las diferencias para que los niños y niñas encuentren mejores estrategias para resolver problemas.

Adaptación del Programa de Formación en Neuroeducación BRAINBOX® (CEREBRUM, 2013)