martes, 31 de marzo de 2015

¿Cómo mejorar la atención de sus alumnos?

Son muchas las estrategias que se pueden implementar para mejorar la atención en sus alumnos. A continuación presentamos una seria de recomendaciones para lograr el mayor desarrollo atencional en sus alumnos:



1.- Trabaje con las familias: cualquier esfuerzo que realice dentro del salón de clase deberá  complementarse con el trabajo que deben continuar los padres en la casa. Estudios han comprobado que los programas para mejorar la atención solo funcionan si se involucra a los padres. Esto es porque los padres son los principales gestores de las siguientes recomendaciones. Los padres son los agentes más relevantes en el desarrollo atencional de sus hijos, como señalan las investigaciones referidas a desarrollo de la atención.

2.- Busque mejorar el clima familiar de sus alumnos: un mejor clima familiar es un predictor de mejores capacidades atencionales en los niños porque permite ambientes menos estresantes, con hábitos más sanos relacionados al sueño. Para esto, es importante, en primer lugar, informar a los padres sobre la importancia de un clima familiar basado en una disciplina de consistencia y previsibilidad. Es decir, las reglas y horarios deben estar claras para que los padres puedan tener un manejo conductual apropiado. Un ambiente bien estructurado genera menos estrés en los niños y se traduce en un mejor desempeño. 

En segundo lugar, es importante destacar el papel de la estimulación que los padres puedan dar a sus hijos. Velar para que los padres se involucren en actividades significativas con los hijos permite que los hijos puedan aprender de ellos, entrenar sus sentidos y tener oportunidades significativas para practicar el manejo de la atención con la guía de los padres. Estudios han observado que la estimulación paterna se traduce en un mayor volumen en el hipocampo, una estructura cerebral relacionada con el aprendizaje, la atención y la memoria.

En tercer lugar, busque que los intercambios verbales de los padres con los hijos sean simétricos. Una manera de lograr esto es decir a los padres que relacionen estas conversaciones con la metáfora de una alcancía: solo pueden depositar tantas palabras como lo hace su hijo. Esto hace que el habla de los padres sea lo suficientemente comprensible para los hijos y así sean capaces de aprovecharla.



3.- Maneje el estrés de los alumnos: Se ha comprobado que el estrés crónico (aquel de intensidad media que se mantiene por un largo periodo) y agudo (aquel de corta duración pero alta intensidad) afecta negativamente el desarrollo del cerebro. Especialmente al córtex prefrontal, y el hipocampo, que son estructuras centrales en la memoria y la atención. De esta manera, evalúe su clima de clase y trabaje con los padres para velar por eliminar condiciones de vida estresantes. Dar a los alumnos su espacio, evitar el hacinamiento y la bulla, buscar la estabilidad familiar y evitar los patrones de disciplina inconsistente, poco clara y severa, son algunas de las alternativas a evaluar para evitar consecuencias desfavorables por estrés.

4.- Una buena noche de sueño: al igual que en el caso del estrés, la falta de sueño trae serias consecuencias, quizás la más obvia es la dificultad para lograr y mantener un estado de alerta que energice todo proceso atencional. Además, trae dificultades para el logro de estados de atención sostenida y para la función del cerebro. La falta de sueño quebranta el control de impulsos, el control inhibitorio y todas las funciones ejecutivas. Algunas recomendaciones para lograr una mejor calidad de sueño son:

- Establecer horarios regulares para dormir y despertar.
- Hacer que el cuarto esté oscuro y en silencio.
- El ejercicio físico es recomendable siempre y cuando sea por lo menos 4 horas antes de dormir.
- Dormir en ambiente con un mínimo de ventilación.
- Despertar y salir rápido de la cama, no se recomienda despertar y volver a dormir.
- Si se presentan dificultades para dormir, dejar la habitación y hacer otra cosa hasta que llegue la sensación de cansancio. En estos casos no se recomienda quedarse despierto “dándose vueltas en la cama”.

5.- Algunas actividades que puede realizar con los alumnos: trabajando en pequeños grupos, puede realizar ejercicios de varios tipos. Por ejemplo:

- Ejercicios relativos a la metacognición; es decir, hacer que los alumnos sean conscientes de su propio funcionamiento, mental para que monitoreen su atención y sean capaces de controlarla. Por ejemplo,  señalarle al alumno que puede “usar su cerebro para controlar la atención”. Otra alternativa es el trabajo con fichas que haga que los niños reflexionen sobre esto.
- Ejercicios para trabajar la conciencia de los niños sobre sus cuerpos y sus sentidos. Aprender a prestar atención específicamente a lo que están sintiendo y a la información que reciben por medio de sus sentidos aumenta la consciencia atencional de los alumnos, permitiéndoles controlarla.
- Enseñarles a reconocer y regular la atención sostenida. Nuevamente, la consciencia de que se está manteniendo la concentración por un periodo determinado de tiempo permite mayor control sobre esto. Esto puede entrenarse para lograr periodos de concentración cada vez más largos.
- Asimismo, el reconocimiento, expresión y control de las emociones permite también un nivel mejorado de atención, dado que sin un control de las emociones es difícil lograr n control atencional.



6.- Algunas actividades que puede realizar con los padres: puede comentarle a los padres los ejercicios que realiza con los alumnos y facilitarles materiales para que ejerciten la atención de sus hijos en casa. Además, usando el conocimiento que tiene sobre los procesos atencionales, puede darles recomendaciones basadas en los puntos anteriores. Por ejemplo, decir a los padres, en términos sencillos, que si su hijo está angustiado, dirigir la atención del niño a otra cosa puede ser una manera de modular este sufrimiento.

Información extraída del libro La Atención: Fomentando la Neurociencia Educacional 5 de CEREBRUM EDICIONES. Páginas 33-37

miércoles, 11 de marzo de 2015

¿Qué maestros son los que pueden estar al frente de un aula bajo el enfoque de neurodiversidad?

Los maestros con capacidad de enfrentar a un aula neurodiversa, además de estar adecuadamente calificados,  tendrán que ser lo que Agusto Cury plantea en su libro Padres brillantes, Profesores Fascinantes (2005): profesores que no se conforman con ser buenos, sino que buscan ser fascinantes. En este libro explica 7 Hábitos de los buenos maestros y de los maestros fascinantes. En cuanto al hecho de ser maestro, sostiene que educar es ser un “artesano de la personalidad, un poeta de la inteligencia y un sembrador de ideas”:


Por otra parte, un maestro fascinante da oportunidades de aprendizaje a todos sus estudiantes, tengan o no alguna discapacidad. Como señala Eduardo Galeano “…todos somos iguales. No importan nuestras diferencias. No andar, no ver, no escuchar, no sentir…esto no es una limitación. La limitación es no tener una oportunidad”. Y esta oportunidad debe considerar las características propias de cada estudiante, pues muchas de las etiquetas peyorativas y destructivas que los maestros ponen a estudiantes que no se ajustan a sus requerimientos, provienen de algo tan simple como el no conocer o reconocer la diversidad humana y de esperar que todos sean iguales.



*Información extraída del libro: Brainbox by Cerebrum. Tomo V. TODOS Y CADA UNO DE NOSOTROS FRENTE AL APRENDIZAJE: CEREBROS ÚNICOS E IRREPETIBLES página 14.